La
economía estadounidense se caracteriza por un amplio mercado, una mayor
flexibilidad laboral que el resto de países de la OCDE, la movilidad
geográfica, la elevada dotación de capital humano, la significativa
incorporación de las nuevas tecnologías y el impulso de I+D.
El sector del
textil, moda y complementos muestra oportunidades de negocio para las empresas
españolas. Entre otros sectores atractivos, también destaca el sector vinícola,
las energías renovables ante el incremento previsto de la demanda energética
—especialmente solar y eólica— en los próximos años, los productos alimenticios
ecológicos y de la dieta mediterránea, y las inversiones en infraestructuras.