Suecia es uno de los países que mejor ha salido de la crisis financiera internacional como consecuencia de la fortaleza de las finanzas del sector público y de una economía impulsada por exportaciones competitivas y de alta tecnología.
En particular, existen oportunidades de negocio para las empresas extranjeras en sectores de investigación y desarrollo, tecnología medioambiental, biocombustibles, alimentos y bebidas de cultivo ecológico, automoción, química y consultoría.