Turquía se ha convertido en uno de los mercados con mayor crecimiento económico tras la pandemia. Este dinamismo se debe a su posición estratégica entre occidente y oriente, su capacidad para ser un proveedor de bajo coste de la UE, y, sobre todo, desarrollar su propia industria (automovilística, textil, cosmética, audiovisual,…) y área de influencia.
Las empresas valencianas están aprovechando las oportunidades de este mercado, tanto desde el punto de vista de cliente como de proveedor.