Tras el análisis realizado, las conclusiones que se desprenden son las siguiente:
- Las empresas son las que reiniciaron la reactivación económica. El esfuerzo realizado por las empresas para retomar la actividad ha sido inconmensurable. Los trabajos de limpieza, acondicionamiento y el inicio de la recuperación de la actividad se ha iniciado gracias a los desembolsos que han realizado las empresas afectadas, sin los cuales, la recuperación se hubiera producido con mayor lentitud. Hay que destacar que las cuantías económicas que las empresas han destinado a estas tareas han tenido una contrapartida destacable como es la disminución de fondos destinados a otras partidas económicas, tanto en las grandes empresas como en las PYMES.En el caso de las micropymes, con escaso pulmón financiero y por tanto más necesitadas de las ayudas públicas y de los pagos del seguro, han visto mucho más limitado su proceso de reapertura y recuperación. A su vez, hay que destacar el compromiso de las empresas y autónomos con el mantenimiento del empleo y el respaldo que han dado a sus plantillas, en la medida en la que las han mantenido al completo, con la generación de rentas laborales y el sostenimiento de dichas economías familiares.
- El Consorcio de Compensación de Seguros debe hacer frente en el menor plazo posible a la totalidad de las solicitudes presentadas por las empresas industriales damnificadas en este desastre. La inyección de liquidez al tejido empresarial es fundamental para aumentar el dinamismo económico de las comarcas afectadas.
- Las cifras de los informes elaborados tras el desastre por la Cámara de Comercio de Valencia, así como este mismo informe, reflejan no solo la magnitud de los daños, sino también la urgente necesidad de una mejora en la coordinación entre las distintas administraciones públicas (Gobierno central, Generalitat Valenciana, diputaciones y ayuntamientos) para agilizar la recuperación económica y garantizar la supervivencia de las empresas locales.
- Desde el punto de vista de la reparación de infraestructuras, así como de la construcción de nuevas infraestructuras con fines preventivos, es importante que éstas puedan tramitarse por el procedimiento de emergencia previsto en la Ley 9/2017, tal y como se hizo con las medidas urgentes adoptadas para afrontar la pandemia de la COVID-19. En este sentido, es necesario especificar y concretar las partidas de gasto que podrían tramitarse mediante dicho procedimiento, incluyendo las mejoras en las infraestructuras dañadas. 21 Abril 2025/ Copyright 2025 / Cámara Valencia
- Respecto al proceso de recuperación, seis meses después del desastre provocado por la Dana del 29 de octubre en la zona sur de la provincia de Valencia, los datos económicos analizados ponen de manifiesto la asimetría en el proceso de recuperación de la actividad económica en la zona cero.